Ceremonia del té chino en Barcelona

Silencio. La ceremonia del té se abre, se realiza y termina con silencio. Los gestos son los protagonistas. Es como una danza de las manos que se mueven con precisión milimétrica hacia los elementos que decoran la mesa, con una coreografía detallada, unos movimientos heredados de un ritual milenario que se repiten con seguridad y devoción casi como un mantra.

Jing Jing de la tienda Tetere nos explica que la ceremonia del té es como una meditación. Es una filosofía más que un ritual religioso.

La preparación del té sigue unos pasos rigurosos y tiene en cuenta muchos detalles:

• Primero se vierte el agua hirviendo en cada taza y en la tetera para calentarlos antes de servir el té. Esta primera agua luego se tira.
• En un segundo momento las hojas de té se introducen en la tetera, se vierte poca agua caliente para hidratar las hojas del té y a los pocos segundos se tira esta también. A este punto se puede empezar con la infusión de las hojas: se vierte el agua en la tetera.
• Cuando la primera taza de té está servida para todos los presentes, se empieza a tomar.
• Con las mismas hojas se preparan varias infusiones, cuyo sabor se va haciendo cada vez más suave.
• Para indicar que ya no quieres seguir tomando tienes que voltear la taza boca abajo.

Esta ha sido la primera vez que asistía a una ceremonia del té y durante el ritual mi atención era completamente entregada a los gestos y movimientos de Jing Jing. Ha sido una experiencia relajante y agradable que aconsejo a todos los amantes del té.

Según nuestra anfitriona, para aprender se necesita mucha práctica y, como en el tai chi, la constancia es fundamental para que la experiencia sea beneficiosa para nuestro equilibrio físico y mental.

Para la ceremonia se ha escogido una composición con tulipanes para decorar la mesa y un juego de tetera y tazas en ceramica. El tema que ha acompañado el ritual ha sido la igualdad. Cada ceremonia, de hecho, puede basarse en una intención diferente: armonía, respeto, tranquilidad y pureza.

Contrariamente a lo que se podría imaginar, este ritual es cada vez menos frecuente en la China contemporánea. Los ritmos frenéticos en las ciudades han hecho que las personas tienen cada vez menos tiempo e interés para aprender este arte ancestral, y el café se está convirtiendo en la bebida más consumida, al revés de lo que está ocurriendo en Occidente, donde el consumo y el interés por la cultura del té es cada vez mayor.

La cultura china es nota por una grande tradición de cuentos y leyendas, y durante este encuentro Jing Jing nos ha entretenido con anécdotas relacionadas con la ceremonia del té y nos ha quitado algunas curiosidades como: ¿Por qué el conejo representa la luna para los chinos? y ¿Por qué el 2015 es el año de la Cabra de Madera?

No te desvelaré el final de la historia, sino que te invito a conocer a esta encantadora chica y su sala de té Tetere, especializada en té puro de China, Taiwan y Japón.