El estrés ya se ha definido como la enfermedad del siglo XXI por la consecuencias que puede producir a nivel físico, mental y emocional. De hecho, aunque hasta determinados niveles el estrés es necesario para mejorar nuestro rendimiento físico y mental, cuando este se acumula y no logramos bajar la tensión nuestro cuerpo se enfrenta a los efectos negativos del estrés. Cultivar el hábito de “descargar” el estrés en el día a día con actividades relajantes puede ser una manera de evitar problemas de salud relacionados con el estrés. Para ello no es imprescindible invertir dinero en cursos o actividades. Aquí te propongo alguna idea de cómo relajarse en casa.
En este artículo encontrarás:
5 cosas que ayudan a relajarse en casa
A veces, ni siquiera nos enteramos de que estamos estresados porque estamos muy pendientes de los compromisos de trabajo y otras obligaciones del cotidiano. Estos ritmos de vida acelerados suelen ser una de las principales causas del estrés, por esto es muy importante encontrar cada día un momento para desconectar y relajarse aunque sea por quince minutos. A continuación, tienes algunos ejemplos sencillos de cómo relajarse en casa.
1. Tomar una infusión para calmar los nervios y disfrutar del ritual
Tomar una infusión es una manera excelente de atenuar tensiones físicas y mentales producidas por el estrés. De hecho, algo tan sencillo como añadir una mezcla de hierbas en una taza de agua hirviendo puede aportar muchos beneficios para nuestro bienestar.
Por un lado, gracias a las infusiones aprovechamos las propiedades medicinales de las plantas. Según la fitoterapia, que es la ciencia que estudia los compuestos vegetales curativos, los principios activos de las plantas pueden tener efecto digestivo, expectorante, antioxidante, antiinflamatorio y muchos más. Desde luego, también hay plantas relajantes; algunas actúan a nivel mental reduciendo los nervios, otras tienen un efecto calmante sobre la musculatura y relajan las tensiones físicas.
Para aliviar el estrés mental puedes optar por infusión de lavanda, melisa, manzanilla, tila… En mi opinión no hay nada más relajante que el aroma de los cítricos, por esto me encanta añadir cáscara de naranja en mis infusiones sobre todo en invierno. En caso de tensión muscular valeriana, pasiflora, romero y menta serán tus aliados.
Por otro lado, tomar una infusión es la excusa perfecta para dedicarse un tiempo a uno mismo y dejar de lado las preocupaciones. Por lo que cuando vayas a tomar tu taza de infusión disfruta de cada instante. Aprovecha el ritual de la preparación, el aroma y tómala a pequeños sorbos.
2. Cuidar las plantas como técnica relajante
Que el contacto con la naturaleza tenga un efecto relajante para el ser humano no es una novedad y hay investigaciones científicas que han mostrado los beneficios de actividades como los baños de bosque, el hanami o el friluftsliv. Sin embargo, no es imprescindible pasear al aire libre en un parque o por el campo para aprovechar el efecto relajante de estar en contacto con la naturaleza. Todos podemos aprender a relajarnos cuidando las plantas en casa. Cuidar un huerto urbano, añadir más plantas en casa o en el balcón puede ser una ideas para relajarse sencilla, económica y muy beneficiosa. De hecho, regar, limpiar y contemplar las plantas puede transformarse en una meditación cotidiana. Además, puedes optar por cultivar plantas medicinales en casa y aprovechar sus beneficios. Cabe destacar que tener plantas en casa contribuye también a limpiar el aire en tu hogar y crear un ambiente más acogedor. Nada mal como método de relajación en casa, ¿no crees?
3. Crear un rincón relax para huir del estrés
El lugar de descanso por excelencia en el hogar es el dormitorio y tener un cuarto tranquilo y cómodo es clave para dormir bien. Sin embargo, cuando el objetivo es relajar sin dormir lo ideal es utilizar otro espacio de la casa donde podemos hacer otras actividades relajantes.
Para tus momentos de desconexión puedes definir un espacio tranquilo del hogar y ahí crear tu rincón relax. Para ello no necesitas de grandes espacios y mobiliario, solo tienes que crear un ambiente cómodo y apto para las actividades que te hacen estar bien.
La sala de estar o el estudio suelen ser lugares ideales para crear zonas de relax y para que puedas disfrutar, por ejemplo, de una hora de lectura. Las plantas pueden ayudarte a crear la atmósfera perfecta para tu rincón de tranquilidad y para sentirte como de vacaciones puedes añadir elementos como tumbonas o hamacas según tus preferencias. ¿Ya te estás imaginando mientras te balanceas en tu silla colgante individual mientras lees un buen libro? Pues te invito a descubrir el mundo de Tropilex y sus hamacas hechas a mano para todos los gustos y exigencias.
Además del asiento cómodo puedes añadir detalles como una lámpara con regulador de luz para una luz más suave cuando lo necesites y cualquier otra cosa que te ayude a relajarte.
4. Aprovecha la aromaterapia para aliviar tensiones
Ya te he hablado del poder relajante de las infusiones herbales y he mencionado el efecto calmante y beneficioso de estar en contacto y observar las plantas. Desde luego no podía no mencionar el poder del aroma de las plantas o mejor dicho de las esencias vegetales. Probablemente habrás oído hablar de la aromaterapia, una terapia que se basa justamente en los aceites esenciales vegetales para cuidar cuerpo y mente.
Las esencias volátiles con acción relajante y calmante son muchísimas y puedes aprovecharlas de muchas maneras: desde crear ambientadores naturales que podemos colocar en nuestra zona relax en casa, utilizar difusores de aceites esenciales o crear una mezcla de esencias y aplicar una gota en las muñecas cuando queremos desconectar y relajarnos en casa. Lavanda, menta, naranjo amargo, ylang-ylang y mandarina son algunos de los aceites esenciales que ayudan a atenuar el estrés.
5. Dedica un tiempo a uno mismo
En definitiva, se trata de esto: desconectar de todo lo demás y centrarnos en nosotros mismos. Solo así podemos percibir cómo nos sentimos y ser conscientes del estrés y cómo nos afecta. Este ejercicio se puede realizar de muchas maneras posiblemente haciendo algo que te guste y que te ayude a calmar ansiedad y dejar de lado las preocupaciones.
Cuidar tu piel, tomarte un tiempo para un baño caliente con unas sales perfumadas al final del día, darte un masaje descontracturante o hablar con un amigo. Sin duda, existen muchas opciones y no hay una que funciona mejor que otra contra el estrés, solo debes escoger aquella que te haga sentir mejor.
¿Y tú qué haces para relajarte en casa y reducir el estrés?
Y más ahora que los días son más cortos y empieza hacer frio. Apetece estar en casa desconectando de todo